Por mis
pistolas. Y si no te gusta…
A López Obrador le importan una chingada los hechos.
El tema del aeropuerto es el botón de muestra.
No existe ningún estudio que muestre que el deseo de Obrador
de construir un aeropuerto como lo quiere pueda realizarse. Ha mentido tres
veces de manera consistente.
Primero había dicho que la Organización de Aviación Civil
Internacional (OACI) había respaldado su decisión en Santa Lucía. El 15 de
octubre el OACI envió un comunicado aclarando que Obrador mintió: nunca
respaldo esa opción, siempre mantuvo que Texcoco era la única viable.
El 18 de octubre el equipo de Obrador pagó con el dinero
tuyo y mío otro estudio, esta vez al Foro Consultivo Científico y Tecnológico
(FCCyT). Ese estudio intenta comparar las ventajas y desventajas del nuevo
aeropuerto de Texcoco, pero declara que no puede ser concluyente porque el
deseo de Obrador es eso: sólo un deseo. No puedes comparar un deseo con un hecho.
Es como decir que este café es una porquería porque el que mañana podrías
comprar en Veracruz si pudieras ir a Veracruz por un café, es mejor. No sólo es
ilógico decir que este café es una porquería comparándolo con otro que no
existe. Es estúpido.
Pero, tiene un efecto político: como vas a hablar de algo
que no existe entonces tu boca es la medida. Puedes decir que el café será tan
bueno que recibirá un premio internacional, que será tan bueno que se
convertirá en la marca de más prestigio en el mundo. Si hablas de un aeropuerto
del que no existe ningún plan entonces puedes decir que en 3 años va a resolver
en definitiva el problema de saturación del aeropuerto Benito Juárez. Que vas a
resolver el problema de viajes en avión por 40 o 50 años. Si hablas de algo que
no existe puedes decir lo que quieras.
Pero hay que ser muy estúpido para creer que puedes beber un
café que no existe.
En la conferencia de ayer 29 de octubre dijo que el gobierno
francés, que el mismísimo canciller francés le mandó un documento asegurando
que el deseo de Obrador podía cumplirse. El 25 de octubre su criatura Espriú
declaró que la firma francesa Navblue había mandado un estudio avalando el
deseo de Obrador. Ayer mismo el gobierno francés comunico que era falso: nunca
mandó tal estudio.
Obrador miente. Ante cada hecho miente. Antes de entrar al
gobierno, le miente a todos los que lo escuchan.
Hay que mencionar el carácter que va tomando esta mentira.
A López Obrador le importan una chingada las leyes.
Lo que llamó “consulta” no es legal. La Constitución tiene
la figura de consulta popular. Se puede hacer bajo las reglas que dicta la ley
suprema de México. Es una figura que podrían haber convocado la mayoría que
MORENA tiene el en Congreso.
Pero hacerla de manera legal le ataba las manos. Cuando
cumples las leyes entonces debes respetar los procedimientos.
En las leyes existe la figura de “esposos”. Pero, digamos
que alguien tiene otro deseo, y entonces, que carajo: se salta las leyes. Y
decide “casarse” con un menor de edad. Eso es lo que acaba de hacer Obrador.
Las leyes le hacen los mandados. Quiere hacer lo que desee. Sin límite.
En la conferencia del 29 declara que no confía en las
consultas legales porque fueron un obstáculo para hacerla contra la reforma
energética. Pero eso no es cierto: hubo una consulta contra la reforma
energética en 2014, cuando Marcelo Ebrard fue jefe de gobierno. El punto se
mantiene: puede hacer consultas populares pero hacerlas significa ceñirse a
reglas y normas. A criterios objetivos, no sólo a los suyos.
En lo que le gusta llamar “consulta” participaron el 1% del
padrón electoral. ¿Es representativo? ¿El 1% del padrón representa al “pueblo
de México”? Sí, porque él lo dice. Sí, porque él lo decide así. Nadie más.
Declara que en la consulta se escuchó a la gente, que es una
enorme conquista democrática. ¿Por qué? Por que él lo dice así.
Dice que su decisión de suspender el aeropuerto en Texcoco
es porque hay un montón de actos de corrupción. Primero, nunca ha señalado uno.
Siempre ha dicho que la obra está plagada de actos de corrupción. Pero nunca ha
señalado uno solo. En la conferencia de ayer 29 de octubre dijo que las
inversiones están garantizadas. Pero si esas inversiones están plagadas de
corrupción, ¿por qué garantizar las ganancias que viene de actos de corrupción?
Tenemos frente un próximo presidente que actuará como si su
palabra fuera la ley. Así que hay que prepararnos para defender nuestros
derechos.