Obrador te enseña a hacer trampa, mira…
¿Cómo organizas una votación de tal
manera que puedas hacer tu voluntad y darle atole con el dedo a la gente? López
Obrador ya nos enseñó cómo. Mira:
Las consultas populares existen en
México. Su ley fue expedida el 14 de marzo de 2014.
Obrador simplemente no quiso cumplir
con la ley. Por eso organizó un evento ilegal con sus amigos y aliados.
Pudo haber respetado la ley, pues la
ley establece que una consulta popular puede ser pedida por:
I.
El Presidente de la República;
II.
El equivalente al treinta y tres por ciento de
los integrantes de cualquiera de las Cámaras del Congreso, o
III.
Los ciudadanos en un número equivalente, al
menos, al dos por ciento de los inscritos en la lista nominal de electores.
Pudo haberla convocado en enero de
2019. O pudo haberla convocado para el año 2021, ya que:
Artículo 8. La consulta o consultas
populares a que convoque el Congreso, se realizarán el mismo
día de la jornada electoral
federal.
Por eso el tema del aeropuerto en
Texcoco es políticamente muy grave: lo que deseaba Obrador era eliminarlo. Para
hacerlo recurrió al pretexto de que “el pueblo no lo quiere”. Y se dio el
derecho de definir qué es el pueblo, de decidir arbitrariamente el número de
votos válidos, de definir qué era y qué no era un voto válido.
No quiso tomar esa decisión como
presidente en funciones, como pleno responsable de la acción. Con su encuesta
puede lavarse las manos.
¿Cómo haces una consulta tramposa?
Cualquier ley sobre consultas populares
establece quién cuenta los votos. Establece los mecanismos para dar certeza de
que el voto se respetará. Y, ojo: establece el número de votos que obligará al gobierno
a respetar la decisión de los electores.
Esa es la razón por la que Obrador
no quiso hacer una verdadera consulta popular. No le interesaba respetar la
voluntad de los electores, sino cumplir la suya. Cualquier ley electoral dice
claramente cuantos votos hacen la consulta vinculatoria. Esto es lo que Obrador
no desea: respetar la voluntad de los electores. Por eso inventó un mecanismo
en el que el número de votos no importara. Una consulta en la que los votos no
contaran.
El 30 de octubre, el diputado Benjamín
Robles Montoya del PT propone hacer una “consulta popular” para “consultar a
los sectores involucrados, estudiantes universitarios y ciudadanos”, para darle
otro destino a las reservas internacionales del país, mediante iniciativas que
modifiquen el artículo 2 de la Ley del Banco de México.
Es decir, usar las reservas del
Banco de México para financiar los proyectos de Obrador.
Si a Obrador le parece una buena
idea, volverá a recurrir al dicho de que “el pueblo lo quiere”. Definirá qué es
pueblo, cuántos votos valen, los votos de quiénes no valen, y volverá a hacer
su voluntad.
El 2 de noviembre el jefe de la
bancada de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, prometió que no
volverá a realizarse una consulta como la que se hizo para la construcción del
nuevo aeropuerto, y ofreció aprobar en noviembre una iniciativa de reforma de
su partido para dar transparencia, certidumbre y legalidad.
Pero, si ya rompieron la ley, ¿por
qué se les creería que no lo volverán a hacer?
Un ladrón reconoce que ha violado
la ley. Pero te promete que ya no te volverá a robar. Y tu le crees…
Obrador y sus criaturas no
respetarán la ley.
El 4 de octubre de 2018, la
senadora de Morena Jesús Lucía Trasviña Waldenrath presentó una iniciativa para
cambiar la Ley de Consultas Populares.
Iniciativa que no se votó. Es
decir, teniendo el poder de cambiar la ley para hacer otro tipo de consultas
populares, Obrador no lo hizo.
La iniciativa de Waldenrath propone
que se puedan hacer consultas populares sin límite:
“La consulta popular podrá
realizarse en cualquier momento. La autoridad electoral deberá procurar que su
celebración se realice de forma expedita una vez cumplidos los requisitos
señalados por la Ley”.
Pero también establece cuántos
votos la harían vinculatoria:
“Cuando la participación total corresponda, al menos, al 40% de los ciudadanos
que ejercieron su derecho al voto en la última elección inscritos en la lista
nominal de electores, el resultado será vinculatorio para los poderes Ejecutivo
y Legislativo federales y para las autoridades competentes”.
Esta es la causa por la que Obrador
se saltó incluso la ley propuesta por su partido: la ley lo obliga a que la
decisión queda en los votantes, en el caso de la iniciativa de Morena, el 40% de
los que hayan votado en la pasada elección.
Pero, si lo que quieres es hacer tu
voluntad y echarle la culpa a la gente, haces un evento en el que los votos no
cuentan: en el que cualquier número, 10 mil o 10, deciden.
… y para la revocación de mandato…
Obrador quiere que en el año 2021
en las elecciones en las que cambiarán diputados y senadores, se vote también por
su revocación de mandato.
Es decir que los años 2019, 2020 y
2021 serán años de campaña electoral.
Pero lo que propone Obrador a través
de sus criaturas en Morena no es claro, para variar.
Hay 2 iniciativas distintas sobre
revocación de mandato. Ambas de Morena.
Una la iniciativa presentada por su
partido Morena, en voz de la diputada Dolores Padierna el 13 de septiembre de
2018 lleva su nombre y apellido:
“El presidente electo, licenciado
Andrés Manuel López Obrador, manifestó desde la campaña electoral, y lo reiteró
luego de su triunfo en las elecciones del 1 de julio, que propondría reformas
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para introducir la
figura jurídica de la revocación del mandato para el cargo de presidente de la
República; además, ha exhortado a los gobernadores para que en las entidades
federativas también se impulsen reformas a las constituciones locales para el
mismo efecto”.
Obrador se ha asegurado de no poder
ser sacado del poder en 2021. Aunque el gasto se haga (pues habrá una boleta
para esa acción, junto con todas las otras boletas para diputados y senadores),
en la iniciativa que su partido presentó se aseguró de que no podrá ser sacado
del poder.
Para que la votación sea
vinculante, para que pueda ser sacado del poder, exige 2 condiciones:
“Para que el resultado de la
consulta sobre revocación del mandato sea vinculante se requerirá que
hayan votado al menos el cuarenta por ciento de los ciudadanos inscritos en la
lista nominal de electores del país y que el número total de votos a favor de la
revocación del mandato sea igual o superior a la cantidad de votos obtenidos
por el presidente de la República, en el proceso electoral en el que resultó
electo.
En caso de que el resultado de la
consulta sobre revocación del mandato sea vinculante, el presidente de la República
se separará de su cargo el 30 de septiembre del año en el que se haya celebrado
la consulta y, para todos los efectos, se reputará como falta absoluta del
titular del Poder Ejecutivo federal”.
De esta manera Obrador tendrá
cumplirá con crear la figura de revocación de mandato, pero se asegura de no
ser sacado del poder.
La segunda iniciativa de revocación
de mandato fue presentada el 25 de septiembre de 2018 por Mario Delgado, dice
que para que la revocación suceda la condición es que:
“La revocación de mandato será determinada por la mayoría absoluta de votos a
favor de la revocación, siempre y cuando concurran al menos el 40% de los
electores inscritos en la lista nominal”.
Fuentes:
INICIATIVA
CON PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE REFORMAN LOS NUMERALES 2° Y 5 DE LA
FRACCIÓN VIII DEL ARTÍCULO 3 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS, EN MATERIA DE CONSULTA POPULAR
INICIATIVA
QUE REFORMA Y ADICIONA DIVERSAS DISPOSICIONES DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS, EN MATERIA DE REVOCACIÓN DE MANDATO, A CARGO DE LA DIPUTADA
DOLORES PADIERNA LUNA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DE MORENA
QUE
REFORMA DIVERSAS DISPOSICIONES DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, EN MATERIA DE
REVOCACIÓN DE MANDATO, SUSCRITA POR INTEGRANTES DEL GRUPO PARLAMENTARIO
DE MORENA