sábado, 24 de noviembre de 2018




Tercer fraude y contando



Obrador enseña cómo anular y destruir la voluntad popular fingiendo que la escuchas e incluso que la obedeces.

El tercer fraude de Obrador empieza hoy 24 de noviembre de 2018.

Esta vez como sabes sobre un tren que desea construir. No con su dinero: con el dinero de todos los mexicanos.

Expertos y personalidades (que no es lo mismo) enviaron una carta para intentar  razonar con Obrador.

Algunos, son: Dr. Alfredo López Austin (Instituto de Investigaciones  Antropológicas UNAM), Mtro. Francisco Toledo (artista plástico), Dr. Miguel Concha Malo (Centro  de Derechos Humanos “Fray Francisco de Victoria O. P.”), Dr. Ambrosio Velasco Gómez (Instituto  de Investigaciones Filosóficas, UNAM), Dr. Gerardo Bocco, (Centro de Investigaciones en Geografía  Ambiental UNAM, Campus Morelia). La Dra. Marisa Mazari Hiriart (Instituto de Ecología, UNAM). Mtro Luis Fueyo Mc Donald (CORENA) Dr. Alejandro Casas Fernández SNI 3 Instituto de  Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad (IIES) UNAM. Héctor Bonilla. Actor y director de teatro. Y un largo etcétera.

Le exponen distintas razones científicas por las que no construir el tren que el tabasqueño desea.

Organizaciones indígenas le han hecho la misma petición. Ellos son los afectados, no la gente que vive en la Condesa o en las Lomas de Chapultepec.

“Estamos exigiendo que la consulta la haga el Estado mexicano. Es decir, la Cámara de Diputados en coordinación con el Ejecutivo y el Poder Judicial.

“Tenemos que tener la información del contenido de este proyecto que se está impulsando en la Península, como muchos otros proyectos que se han venido instaurando y que hay una lucha permanente de pueblos, comunidades y organizaciones indígenas para que se hagan estas consultas”, expuso Carlos de Jesús Alejandro, consejero de Guerrero.

En entrevista, Obrador dijo que “los expertos no saben”, no tienen información y que por eso lo critican.

Pero la nueva simulación que organiza el día de hoy apela al público que menos información tiene sobre el proyecto.

Obrador dice que la gente sabe más de ecología y de impacto ambiental que investigadores de la UNAM.

Y que él sólo obedece a la gente. Aunque la idea del tren sea suya, dice que la gente se lo pidió.

Obrador escucha lo que le sirve escuchar: elige a la gente que lo apoya, y la convierte en “el pueblo”. Esa gente y nada más esa gente es el pueblo. Los demás, ni los ve ni los oye.

Dice que gobernará para todos. Hay que decir fuerte y claro que miente cada vez que lo dice. No hay que escucharlo: hay que verlo actuar.

No importa cuánta gente salga hoy a obedecer a Obrador. Si son 5 o 10 mil, con eso le basta para decir que lo único que hace es obedecer el mandato de la gente.

Otra vez, como los dos fraudes anteriores, la actividad la organiza una organización amiga de Obrador.

De esta manera Obrador finge escuchar a la gente, pero se asegura de que se hará lo que él desea.

Este es el presidente.

Obrador es el político más astuto en la historia moderna de México.

Hay que aclarar y decir fuerte que ni de cerca es honesto. Es astuto. Sabe como confundir, tergiversar, darse tiempo, hacer esperar a la gente.

Tu ya has notado esto: si hay un problema (como el d ellos migrantes, por ejemplo) en el momento declara que él lo resolverá. Pero, como la solución es evidentemente tardada, no se hace nada. No actúa. Dice que actuará. Mucha gente, entonces, queda con la impresión que ya está haciendo algo.

Cada vez que escuches una declaración de Obrador te recomiendo que pienses esto: si yo te prometo cien pesos, ¿tienes cien pesos? Y si no los tienes, ¿por qué crees que soy generoso?

1)      Carta científicos contra tren maya

2)      Organizaciones indígenas quieren detener construcción tren maya



martes, 13 de noviembre de 2018




         

Fraudecito, fraude, y lo que sigue…


El 2 de noviembre el jefe de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, prometió que no volverá a realizarse una consulta como la que se hizo para la construcción del nuevo aeropuerto, y ofreció aprobar en noviembre una iniciativa de reforma de su partido para dar transparencia, certidumbre y legalidad a las consultas populares.

Dijo que “es la última consulta que se hizo con esas características (al margen de la ley), con esas restricciones, con esa coyuntura. Todas las consultas que se hagan de aquí para adelante, de las decisiones más relevantes para el país, cuando así se decida, tendrán que apegarse necesariamente a la ley que regula las consultas populares”.

Agregó que "no veremos ya otra consulta con las características que tuvimos respecto del aeropuerto, por las condiciones y restricciones naturales que tenemos por no estar en el gobierno y por tener una ley altamente restrictiva".

Según afirmó, todas las consultas ciudadanas que se hagan a partir de la llegada del nuevo gobierno van a estar sujetas a la ley.

Aunque de hecho ya existe una Ley de Consultas Populares.  Para el diputado de Obrador, la ley es “restrictiva”.

Pues, queda demostrado que los diputados y senadores de Morena no tiene palabra. Sólo son sirvientes de Obrador.

Como la ley se les hace restrictiva, simplemente se la saltan.

¿Por qué teniendo mayoría en ambas cámaras prefieren actuar fuera de la ley?

Por que cualquier ley les impondría condiciones y criterios.

La ley definiría si el acto sometido a consulta es la voluntad de la mayoría, o no.

Justamente lo que Obrador no quiere tomar en cuenta.

No le importa lo que la gente quiera. Le importa lo que él quiere.

Lo que hace con este tipo de eventos es mantener movilizada a su base. Tanto a su clientela como a sus simpatizantes.

Muy, muy pronto llegó al cinismo en este tipo de eventos. Anuncia la construcción de la obra que pagaremos todos para darle fama a él para el día 16 de diciembre, y la consulta para el 24 y 25 de este mes. La obra empezará, con o sin consulta. Por que no importa la opinión de la gente.

Los clientes y simpatizantes de Obrador quedan tablas. Lo apoyan, así que estos eventos no cambian nada.

Los van acostumbrando a que Obrador pueda hacer lo que desea. La ley no importa.

… cómo es la ley a romper…

El 4 de octubre de 2018, la senadora de Morena Jesús Lucía Trasviña Waldenrath presentó una iniciativa para cambiar la Ley de Consultas Populares.

Iniciativa que no se votó. Es decir, teniendo el poder de cambiar la ley para hacer otro tipo de consultas populares, Obrador no lo hizo.

La iniciativa de Waldenrath propone que se puedan hacer consultas populares sin límite:

“La consulta popular podrá realizarse en cualquier momento. La autoridad electoral deberá procurar que su celebración se realice de forma expedita una vez cumplidos los requisitos señalados por la Ley”.

Pero también establece cuántos votos la harían vinculatoria:

“Cuando la participación total corresponda, al menos, al 40% de los ciudadanos que ejercieron su derecho al voto en la última elección inscritos en la lista nominal de electores, el resultado será vinculatorio para los poderes Ejecutivo y Legislativo federales y para las autoridades competentes”.

Esta es la causa por la que Obrador se saltó incluso la ley propuesta por su partido: la nueva ley que los diputados de Morena impondrían obligaría a Obrador a que la decisión queda en los votantes: en el 40% de los que hayan votado en la pasada elección.

Pero, si lo que quieres es hacer tu voluntad y echarle la culpa a la gente, haces un evento en el que los votos no cuentan: en el que cualquier número, 10 mil o 10, deciden.

En la ley propuesta por Obrador y sus sirvientes no se fomenta la participación ciudadana. No se abren las reglas para que los ciudadanos puedan exigir consultas. Sólo los diputados y el presidente podrán hacerlo.

     ¿Qué podemos hacer?

Insistir en que la ley se cumpla. Recurrir a las instancias legales correspondientes.

Acusar la simulación. En todos los foros a los que tengamos acceso. No existe la costumbre de enviar cartas a medios. Hay que inaugurarla.

No participar. En un ejercicio se lógica simple: no se puede ser cómplice de un acto ilegal, no se puede participar en un acto que se descalifica moralmente, no se puede avalar políticamente algo que viola la ley.

Generar debates con las criaturas obradoristas, para señalar las inconsistencias e ilegalidades del acto, para generar presión política contra los que han cometido actos ilegales.

Señalar las consecuencias de esta acción. Por ejemplo, que aunque le fuera revocado el mandato en 2021, con una “consulta” bastarda asumiría ilegalmente el poder de nuevo. Acusar el parecido cada vez mayor a regímenes de corte dictatorial como Venezuela o Cuba o Nicaragua.

Apoyar las iniciativas ciudadanas sobre el tema. Hay al menos una.

Debatir con los legisladores sirvientes de Obrador: los que pudiendo cambiar la ley, no lo hacen y simplemente obedecen servilmente a su líder.



jueves, 8 de noviembre de 2018





Obrador te enseña a hacer trampa, mira…



¿Cómo organizas una votación de tal manera que puedas hacer tu voluntad y darle atole con el dedo a la gente? López Obrador ya nos enseñó cómo. Mira:

     Las consultas populares existen en México. Su ley fue expedida el 14 de marzo de 2014.

     Obrador simplemente no quiso cumplir con la ley. Por eso organizó un evento ilegal con sus amigos y aliados.

     Pudo haber respetado la ley, pues la ley establece que una consulta popular puede ser pedida por:
I.                     El Presidente de la República;
II.                   El equivalente al treinta y tres por ciento de los integrantes de cualquiera de las Cámaras del Congreso, o
III.                 Los ciudadanos en un número equivalente, al menos, al dos por ciento de los inscritos en la lista nominal de electores.

     Pudo haberla convocado en enero de 2019. O pudo haberla convocado para el año 2021, ya que:

     Artículo 8. La consulta o consultas populares a que convoque el Congreso, se realizarán el mismo
día de la jornada electoral federal.

     Por eso el tema del aeropuerto en Texcoco es políticamente muy grave: lo que deseaba Obrador era eliminarlo. Para hacerlo recurrió al pretexto de que “el pueblo no lo quiere”. Y se dio el derecho de definir qué es el pueblo, de decidir arbitrariamente el número de votos válidos, de definir qué era y qué no era un voto válido.  

     No quiso tomar esa decisión como presidente en funciones, como pleno responsable de la acción. Con su encuesta puede lavarse las manos.

     ¿Cómo haces una consulta tramposa?

     Cualquier ley sobre consultas populares establece quién cuenta los votos. Establece los mecanismos para dar certeza de que el voto se respetará. Y, ojo: establece el número de votos que obligará al gobierno a respetar la decisión de los electores.

     Esa es la razón por la que Obrador no quiso hacer una verdadera consulta popular. No le interesaba respetar la voluntad de los electores, sino cumplir la suya. Cualquier ley electoral dice claramente cuantos votos hacen la consulta vinculatoria. Esto es lo que Obrador no desea: respetar la voluntad de los electores. Por eso inventó un mecanismo en el que el número de votos no importara. Una consulta en la que los votos no contaran.  

     El 30 de octubre, el diputado Benjamín Robles Montoya del PT propone hacer una “consulta popular” para “consultar a los sectores involucrados, estudiantes universitarios y ciudadanos”, para darle otro destino a las reservas internacionales del país, mediante iniciativas que modifiquen el artículo 2 de la Ley del Banco de México.

     Es decir, usar las reservas del Banco de México para financiar los proyectos de Obrador.

     Si a Obrador le parece una buena idea, volverá a recurrir al dicho de que “el pueblo lo quiere”. Definirá qué es pueblo, cuántos votos valen, los votos de quiénes no valen, y volverá a hacer su voluntad.

     El 2 de noviembre el jefe de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, prometió que no volverá a realizarse una consulta como la que se hizo para la construcción del nuevo aeropuerto, y ofreció aprobar en noviembre una iniciativa de reforma de su partido para dar transparencia, certidumbre y legalidad.

     Pero, si ya rompieron la ley, ¿por qué se les creería que no lo volverán a hacer?

     Un ladrón reconoce que ha violado la ley. Pero te promete que ya no te volverá a robar. Y tu le crees…

     Obrador y sus criaturas no respetarán la ley.

     El 4 de octubre de 2018, la senadora de Morena Jesús Lucía Trasviña Waldenrath presentó una iniciativa para cambiar la Ley de Consultas Populares.

     Iniciativa que no se votó. Es decir, teniendo el poder de cambiar la ley para hacer otro tipo de consultas populares, Obrador no lo hizo.

     La iniciativa de Waldenrath propone que se puedan hacer consultas populares sin límite:

     “La consulta popular podrá realizarse en cualquier momento. La autoridad electoral deberá procurar que su celebración se realice de forma expedita una vez cumplidos los requisitos señalados por la Ley”.

     Pero también establece cuántos votos la harían vinculatoria:

     “Cuando la participación total corresponda, al menos, al 40% de los ciudadanos que ejercieron su derecho al voto en la última elección inscritos en la lista nominal de electores, el resultado será vinculatorio para los poderes Ejecutivo y Legislativo federales y para las autoridades competentes”.

     Esta es la causa por la que Obrador se saltó incluso la ley propuesta por su partido: la ley lo obliga a que la decisión queda en los votantes, en el caso de la iniciativa de Morena, el 40% de los que hayan votado en la pasada elección.

     Pero, si lo que quieres es hacer tu voluntad y echarle la culpa a la gente, haces un evento en el que los votos no cuentan: en el que cualquier número, 10 mil o 10, deciden.


… y para la revocación de mandato…

     Obrador quiere que en el año 2021 en las elecciones en las que cambiarán diputados y senadores, se vote también por su revocación de mandato.

     Es decir que los años 2019, 2020 y 2021 serán años de campaña electoral.

     Pero lo que propone Obrador a través de sus criaturas en Morena no es claro, para variar.

     Hay 2 iniciativas distintas sobre revocación de mandato. Ambas de Morena.

     Una la iniciativa presentada por su partido Morena, en voz de la diputada Dolores Padierna el 13 de septiembre de 2018 lleva su nombre y apellido:

     “El presidente electo, licenciado Andrés Manuel López Obrador, manifestó desde la campaña electoral, y lo reiteró luego de su triunfo en las elecciones del 1 de julio, que propondría reformas de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para introducir la figura jurídica de la revocación del mandato para el cargo de presidente de la República; además, ha exhortado a los gobernadores para que en las entidades federativas también se impulsen reformas a las constituciones locales para el mismo efecto”.

     Obrador se ha asegurado de no poder ser sacado del poder en 2021. Aunque el gasto se haga (pues habrá una boleta para esa acción, junto con todas las otras boletas para diputados y senadores), en la iniciativa que su partido presentó se aseguró de que no podrá ser sacado del poder.

     Para que la votación sea vinculante, para que pueda ser sacado del poder, exige 2 condiciones:

     “Para que el resultado de la consulta sobre revocación del mandato sea vinculante se requerirá  que hayan votado al menos el cuarenta por ciento de los ciudadanos inscritos en la lista nominal de electores del país y que el número total de votos a favor de la revocación del mandato sea igual o superior a la cantidad de votos obtenidos por el presidente de la República, en el proceso electoral en el que resultó electo.

    En caso de que el resultado de la consulta sobre revocación del mandato sea vinculante, el presidente de la República se separará de su cargo el 30 de septiembre del año en el que se haya celebrado la consulta y, para todos los efectos, se reputará como falta absoluta del titular del Poder Ejecutivo federal”.

     De esta manera Obrador tendrá cumplirá con crear la figura de revocación de mandato, pero se asegura de no ser sacado del poder.

     La segunda iniciativa de revocación de mandato fue presentada el 25 de septiembre de 2018 por Mario Delgado, dice que para que la revocación suceda la condición es que:

     “La revocación de mandato será determinada por la mayoría absoluta de votos a favor de la revocación, siempre y cuando concurran al menos el 40% de los electores inscritos en la lista nominal”.

      
Fuentes:

INICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE REFORMAN LOS NUMERALES 2° Y 5 DE LA FRACCIÓN VIII DEL ARTÍCULO 3 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, EN MATERIA DE CONSULTA POPULAR

 INICIATIVA QUE REFORMA Y ADICIONA DIVERSAS DISPOSICIONES DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, EN MATERIA DE REVOCACIÓN DE MANDATO, A CARGO DE LA DIPUTADA DOLORES PADIERNA LUNA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DE MORENA

 QUE REFORMA DIVERSAS DISPOSICIONES DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, EN MATERIA DE REVOCACIÓN DE MANDATO, SUSCRITA POR INTEGRANTES DEL GRUPO PARLAMENTARIO DE MORENA




martes, 6 de noviembre de 2018




Segundo fraude y contando…



Otra “consulta”. En treinta días.

     Sin información.

     Sin que exista el estudio de impacto ecológico que el deseado tren maya de Obrador.

     ¿Qué impacto ambiental va a tener? ¿Cómo lo mitigas, cómo lo controlas? ¿Con cuánto dinero? ¿De quién, del Estado, de inversionistas, de la ONU?

     Pero, ¿existe por lo menos el plano de la ruta?

     No hagas preguntas.

     El segundo fraude va.

     Sin información, en diciembre se hará oootra mal llamada “consulta” para empujar el deseo de Obrador. Para que oootra vez se pueda lavar las manos: “el pueblo manda”. “Mando obedeciendo”.

     Ayer 5 de noviembre declaró que va a reunirse con los gobernadores de la península para ver la inversión. A ver, a ver: ¿y la consulta? ¿Qué no la obra depende de la consulta? ¿Qué no hay que ver primero si el pueblo quiere la obra, para empezar a hacerla?

     Para el primer fraude, la TV y los periódicos dedicaron varias columnas y programas. Canal Once dedicaba programas semanales al tema, durante dos meses.

     ¿Has visto algún programa sobre el tren maya? ¿Tienes información?

     Pues con menos información el segundo fraude, mal llamado “consulta popular”, va.